EN VELA



Se levantó y fue hacia la ventana. La lluvia repiqueteaba en el cristal. El reflejo de su rostro, desfigurado por el agua, le produjo un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Giró la cabeza hacia el interior de la habitación. La cama vacía, las sábanas revueltas, ¿dónde estaba? Cuántas veces, al despertarse, la había encontrado allí, junto a él, insinuante.

Volvió a mirar hacia la oscuridad de la noche. La persistente lluvia se veía intensificada bajo la tenue luz de las farolas. Rememoró la última vez que vino a visitarlo. Cómo olvidarla, fue una noche frenética. El alba los sorprendió todavía despiertos.

Desolado volvió al lecho. Sabía que aquella noche la musa tampoco le ayudaría en su desvelo.

No hay comentarios: